Si hablamos sobre la fatídica pobreza de Europa en 2019 podemos comprobar que hemos adquirido una notable mejoría si la comparamos con la crisis del 2008 según las estadísticas de la ONU actuales.
No obstante, la tasa de pobreza sigue siendo un gran problema en nuestra sociedad en la zona de marginación puesto que a pesar de haber notado un gran progreso en los últimos años, todavía hay mucha gente afectada en esta exclusión laboral puesto que debido a sus condiciones no son capaces de adquirir un trabajo digno para poder vivir. Si atendemos a las cifras de pobreza en el mundo podemos comprobar que África subsahariana es el lugar más empobrecido con 560 millones de personas. En segundo lugar, en Asia meridional nos enfrentamos con 546 millones de afectados. En conclusión, 9 de cada 10 personas empobrecidas viven en la zona africana.
Es por ello que hay empresas, instituciones, organizaciones y demás que luchan por acabar con esta pobreza y nosotros como ciudadanos y sobre todo nosotros, como integradores sociales debemos hacer frente a este problema a nivel mundial. No debemos hacer la vista gorda sino que debemos afrontar un gran papel ante esta situación que de manera indirecta e incluso directa nos afecta a todos los ciudadanos.
Desde la zona de vulnerabilidad sabemos que por debajo de nosotros hay mucha gente afectada que sin nuestra ayuda y la de todo el mundo no va a ser posible sacarlos al ámbito laboral pero tampoco podemos olvidarnos de que hay que seguir luchando por que la gente que está en una situación económica ascienda encontrando un trabajo fijo y hacerse a una vida estable y los que están por debajo la mejoren para así poder integrarse en el ámbito laboral.
En nuestra opinión, creemos que lo más preciso para saber que tendrás unas condiciones de vida buenas son opositar para obtener una plaza y llegar a ser funcionario para así cobrar todos los meses lo mismo e incluso más y no perder bajo casi ningún concepto el trabajo.
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